jueves, 4 de septiembre de 2008

El Clavo

El señor Valéry conocía a personas arrogantes, y no le gustaban.

Para el señor Valéry, arrogante era la persona que se creía mejor que su tarea, ya se tratara de servir mesas, escribir o pintar un cuadro.

El señor Valéry explicaba:

- Conozco a personas que van por la calle como si hicieran un favor al acto de caminar. Es peligroso creernos mayores que nuestra tarea -explicaba el señor Valéry.

- Si nuestra tarea consiste en fijar un clavo en la pared...(y dibujaba)




-... y nos creemos más inteligentes que esa tarea, corremos el riesgo de fallar el golpe y dar de lleno en nuestro propio dedo.


- Pero tampoco podemos considerarnos menos inteligentes que nuestra tarea, pues por inhibición corremos el riesgo de fallar de nuevo, y así volver a dar de lleno en nuestro propio dedo.


-Por eso -concluía el señor Valéry-, yo me considero, en cualquier situación, al mismo nivel que la tarea. Ni soy su jefe, ni soy su empleado. Mi tarea y yo somos cosas con igual inteligencia que en un momento dado comparten destino. Y nada más.


El señor Valéry, tras esta disertación filosófica, se quedó sin alieto de tan feliz que estaba.





Extracto de El señor Valéry de Gonçalo M. Tabares (colección El barrio de los artistas).


2 comentarios:

Anónimo dijo...

A juzgar por vuestra primera entrada, tiene muy buena pinta este blog. Conozco el libro, de hecho se lo regalé a una buena amiga. A los que no lo conozcáis, no os perdais a los otros artistas del barrio. Un saludo y a seguir haciendo buenas entradas.

Trice dijo...

afortunada tu amiga, desde luego...un libro muy recomendable.

Gracias por tu comentario, amable anónimo!